La organización Sea Shepherd denunció que en el ataque con bombas molotov y pesas de plomos a uno de sus barcos que patrulla el Alto Golfo de California, participó un menor de edad, justo en la conmemoración del Día Mundial de la Vida Silvestre.
En un comunicado, dio a conocer que la agresión ocurrió cuando encontraron dos embarcaciones menores (pangas) recuperando una red de enmalle en la zona de refugio de la vaquita marina, y los pescadores ilegales no quisieron obedecer la orden de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de retirarse del lugar.
Relató que al final se reunieron de 20 a 25 pangas que rodearon el barco y comenzaron a arrojar rocas, pesas de plomo y otros objetos. Los pescadores lanzaron una bomba molotov, que afortunadamente no dio en el blanco.
Cuando los agresores intentaron encender un segundo cóctel molotov, el personal militar a bordo del barco hizo un disparo de advertencia, por lo que las embarcaciones menores se disolvieron y huyeron, sin que se reportaran heridos ni daños materiales durante el incidente.
En febrero de 2020, pescadores ilegales dispararon contra un barco de Sea Shepherd. En enero de 2019 se registró otro ataque por más de 50 pangas, que arrojaron rocas y bombas molotov al barco, rompieron sus ventanas y prendieron fuego a su casco. También en enero de 2019, los cazadores furtivos abordaron ilegalmente uno de los barcos.
"Hoy, en el Día Mundial de la Vida Silvestre, vi a un niño pequeño arrojar pesas de plomo a nuestro barco durante un ataque", dijo la capitana de Sea Shepherd, Jacqueline Le Duc.
“Ser testigo de primera mano fue extremadamente triste. Sea Shepherd está aquí para salvar a una especie al borde de la extinción, para que las generaciones futuras puedan continuar disfrutando de la biodiversidad que esta área tiene para ofrecer. Deberíamos enseñar a las generaciones más jóvenes la importancia de la conservación de la naturaleza, no la explotación de la misma”, manifestó.
Sea Shepherd ha estado trabajando con el Gobierno de México durante los últimos seis años, eliminando las redes de enmalle que amenazan la supervivencia de la vaquita marina y toda la vida silvestre en el área. Hasta la fecha, se han retirado más de mil redes de pesca ilegales, salvando directamente la vida de más de cuatro mil animales.
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