La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en coordinación con las comunidades que habitan la Reserva de la Biósfera Sierra de Tamaulipas realiza un monitoreo en la zona conocida como Cañón del Diablo, donde se han registrado poblaciones de Jaguar, Puma, Jaguarundi, Ocelote y Margay.
Con la información disponible de los años 2017 a 2019, se logró identificar la presencia de al menos ocho ejemplares de jaguar en un área de poco más de 13 mil hectáreas.
En 2017 se obtuvieron las primeras fotografías de jaguares moviéndose por el sitio; sus presas y rastros confirman la importancia de este cañón como hábitat fundamental para su conservación.
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En 2018 se registraron 11 imágenes de jaguar, se identificaron seis individuos por el patrón de manchas y se compararon con los jaguares identificados en 2017 dos de ellos son el macho y la hembra que fueron registrados en cortejo en noviembre de 2017.
Adicionalmente se registraron cuatro jaguares más, sin identificación de sexo y se obtuvieron registros de 16 especies de vertebrados (11 mamíferos y por lo menos cinco aves).
En lo que va de 2019 la Conanp, a través del Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies en Riesgo brindó apoyo financiero y de capacitación a la brigada comunitaria encargada de realizar recorridos y acciones de monitoreo de felinos con cámaras de foto-trampeo.
Las principales amenazas para la conservación del jaguar y la de otros grandes carnívoros es la pérdida y fragmentación del hábitat, así como los conflictos derivados del ataque a ganado. Por lo tanto, es necesario realizar acciones concretas que incluyan proyectos permanentes de vigilancia y monitoreo biológico, la restauración del hábitat, una mayor eficiencia en la atención de conflicto jaguar-ganado, así como la promoción de actividades productivas alternativas.
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