A pesar de que el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo anunció que el lunes comenzaría a trabajar la mesa de negociaciones instalada con la Secretaría de Hacienda, para “arreglar” la reducción de 75 por ciento al presupuesto ordenado por el Ejecutivo Federal, ya se registraron los primeros damnificados por el recorte a rajatabla.
Las oficinas regionales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ubicadas en Cancún, Quintana Roo, tuvieron que cerrar definitivamente por no tener dinero para pagar la renta.
La representación de la Conanp ubicada en la calle de Venado número 71, en la Supermanzana 20, en el centro de Cancún, que atiende los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, sólo dispone de un millón de pesos para lo que resta del año, después de que contaba con poco más de siete millones de pesos para su operación.
La reducción de tres cuartas partes del presupuesto se reflejará en la ya de por sí poca presencia de guardaparques en las 25 áreas naturales protegidas que atiende, porque ya no hay recursos para la gasolina de los vehículos o embarcaciones, ni para refacciones o reparaciones de las unidades.
Lo anterior dejará el campo libre a delincuentes ambientales dedicados a la caza furtiva, tráfico de especies o tala ilegal, entre otros delitos.
Algunas de las áreas naturales protegidas que se verán afectadas por la falta de dinero en la oficina regional de la Conanp son, por ejemplo, Calakmul, Laguna de Términos, Los Petenes, Pantanos de Centla y Ría Celestún, en el estado de Campeche; Arrecife Alacranes y Bala’an K’aax, en Yucatán, así como arrecifes de Puerto Morelos, Cozumel, Sian Ka’an, Tulum y Yum Balam, en Quintana Roo.
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