Por fin se publicaron las resoluciones aprobadas en la 41a. Reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO en Polonia, en donde México recibió fuertes recomendaciones en torno a la conservación de la mariposa monarca y la vaquita marina, pero que fueron minimizadas y distorsionadas por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Es por ello que vale la pena retomar parte de los textos que fueron aprobados por los países presentes en la sesión del comité.
Respecto al problema de la vaquita marina, mamífero marino en mayor riesgo de extinción del planeta, recordemos que el titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano y Mario Aguilar, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), fueron a Europa para cabildear e impedir que el hábitat de la vaquita se decretara como patrimonio de la humanidad "en peligro", y así eludir la vergüenza internacional.
Si bien lograron posponer la decisión hasta el próximo año, la resolución de los integrantes del Comité de la UNESCO lamentaron que la Estrategia Integral para la Protección de la vaquita "no haya dado los resultados esperados y que las pesquerías ilegales siguen amenazando a totoaba, como objetivo, y la vaquita, como captura incidental". Así ha sido la protección de la vaquita: lamentable. Y es que la estrategia anunciada por el mismo presidente Enrique Peña Nieto ha sido un fracaso, y prueba de ello basta solo con saber cuántas vaquitas hay. En los últimos años la población ha disminuido drásticamente hasta quedar alrededor de 30 ejemplares según el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA).
Inscribir un sitio como patrimonio mundial conlleva responsabilidades para los gobiernos de mantener las características por los cuales fue creado, no se trata únicamente de una designación para atraer turismo.
La resolución continúa instando a que realmente se implemente el programa sobre el desarrollo de artes alternativos para las pesquerías legales que no causen captura incidental de vaquita y otras especies de mamíferos marinos, tiburones y tortugas. Esto es muy oportuno, pues desde hace más de una década, el Instituto Nacional de Acuacultura y Pesca ha fallado en desarrollar artes de pesca que puedan capturar camarón sin capturar también otras especies de forma incidental. Finalmente establece que, en caso de ausencia de progresos significativos, se dará la inscripción del sitio en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Ojo, esto es una advertencia, que únicamente compra más tiempo al gobierno mexicano.
Esto es solo de la vaquita marina. Respecto al hábitat de la mariposa monarca, que también es patrimonio de la humanidad, también se externa, a través de otra resolución, la preocupación de que el sitio permanezca vulnerable a la tala ilegal, y solicita al gobierno mexicano que incremente los esfuerzos para combatirla. Denota con preocupación los planes de que se reabra una mina de cobre cercana a pesar de que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha concluido que el proyecto sería incompatible con los objetivos de conservación de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca. Por lo que se pide al gobierno mexicano se asegure que el proyecto no se autorice por el impacto negativo que pudiera tener en el sitio.
La resolución se refiere al proyecto minero de Grupo México que ya cuenta con autorización de impacto ambiental que otorgó la Semarnat desde hace 10 años para explotar zinc, cobre, plata y oro en galerías (túneles) subterráneos. El plan de manejo de esta área natural protegida permite la minería siempre y cuando se apegue a la normatividad ambiental. Sin embargo, lo que tiene frenado la expansión del proyecto es una autorización de cambio de uso de suelo, la cual está en manos de la Semarnat.
El gobierno mexicano no sólo ha descuidado los sitios de patrimonio mundial, sino que permanece callado ante la crítica internacional.
Finalmente se solicita que una misión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) pueda visitar el sitio para evaluar las amenazas, daños actuales y potenciales del proyecto minero, y así poder contar con una evaluación del estado de conservación del sitio.
Si bien el gobierno mexicano dio a conocer su versión distorsionada de los logros y la felicitación sobre los esfuerzos para proteger a la vaquita, de la mariposa monarca no se dijo nada, y hasta la fecha no ha habido pronunciamientos. Inscribir un sitio como patrimonio mundial conlleva responsabilidades para los gobiernos de mantener las características por los cuales fue creado, no se trata únicamente de una designación para atraer turismo. Por ello, el gobierno mexicano no solo ha descuidado los sitios de patrimonio mundial, sino que permanece callado ante la crítica internacional. O peor aún, distorsiona los hechos.
Esto no acaba aquí. En febrero se entregará un informe sobre los avances de la conservación de la vaquita, y una misión de la IUCN vendrá a Michoacán, si es que México cede a hacer la invitación. Esperemos que no sigan pateando el bote para adelante y así evadir críticas internacionales, sino que realmente contribuyan a la conservación de los sitios y las especies.
* Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de Algo Que Informar.
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