México mantiene el récord en registros de mayor captura incidental de tortugas caguama (Caretta caretta) de todo el mundo.
Miles de tortugas mueren cada año atrapadas en redes de pesca en las costas del Golfo de Ulloa, Baja California Sur, lo que derivó en serios problemas con el gobierno de EU a tal grado, que faltó poco para que Washington impusiera sanciones comerciales contra México.
A través del Servicio Nacional de Pesquerías Marinas la administración del entonces presidente Barack Obama certificó a México negativamente por esta situación, con lo que nuestro país estuvo a un paso de recibir sanciones comerciales.
Con el fin de resolver el problema, el gobierno estadounidense negoció con dos hermanos peleados de la administración pública federal en México: pesca y medio ambiente, o sea con la Conapesca y con la Semarnat.
Ante la gravedad del asunto, las dos dependencias, que tienen un pleito desde hace años, no estuvieron de acuerdo y cada una publicó su regulación por separado para “proteger” a la misma especie en el mismo sitio. Un área de refugio para la tortuga caguama por parte de la Semarnat y un refugio pesquero de lado de Conapesca. (Algo que sólo puede ocurrir en México).
En el refugio pesquero, la Conapesca, - sin admitir que las tortugas mueren en las redes de pesca -, estableció (ilegalmente) un límite de 90 tortugas muertas al año. Ilegalmente porque permite la muerte de una especie vedada en peligro de extinción.
Su decreto dice algo así como: no se mueren en las redes de pesca peeeero si se llegaran a morir 90 tortugas cerramos la zona a la pesca. ¿Y qué creen?
Según datos recientes y oficiales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), desde 2017 a 2019 han encontrado muertas en la playa 789 tortugas caguama.
Es decir, que la cuota fue rebasada durante todo este tiempo con un registro de 99 tortugas muertas en 2017, 459 en 2018, y 331 en 2019. Con estos números, la pesca tuvo que ser suspendida, lo que por supuesto no pasó.
En contraste con EU, donde se obliga a la flota de pesca de palangre de Hawai suspender su operación en el caso que lexceda el límite de 17 interacciones con tortugas.
Y se pone peor. Estas cifras de México sólo son de las tortugas que se varan en la playa. Estudios científicos calculan que por cada tortuga varada encontrada muerta en la playa hay otras tres que se pierden con las corrientes del mar, por lo que, haciendo una estimación conservadora, se puede determinar que en los últimos años han muerto al menos 2 mil 350 tortugas caguama, una cifra que no se registra en ninguna otra parte del mundo.
La población del Pacífico norte de tortuga caguama, anida exclusivamente en el archipiélago japonés, los juveniles se distribuyen en todo el Pacífico Norte, incluyendo EU, pero se concentran en un área costera limitada a sólo unos kilómetros de la costa de Baja California Sur, en el Golfo de Ulloa, que es su área de crianza y alimentación en la que permanecen alrededor de 25 a 30 años, hasta regresar a reproducirse y anidar en las costas de Japón.
La Conapesca fue quien se comprometió con el Gobierno de los Estados Unidos a hacer cumplir el refugio pesquero, un acuerdo que firmó con la administración de Obama para proteger a las tortugas.
Ahora con la 4T, no se cumple este compromiso, lo que puede derivar en un nuevo embargo pesquero contra México, que sería la estocada final al sector, que vive una severa crisis debido a la crisis económica por el Covid-19 y la eliminación de subsidios al combustible marino.
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aolivera@biologicaldiversity.org
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