Con el fin de iniciar la contrucción de su planta automotriz en Santa Catarina, Nuevo León, Tesla, del multimillonario Elon Musk, presentó a través de su filial Tesla Manufacturing México, la solicitud de cambio de uso de suelo en terrenos forestales ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los documentos fueron ingresados el pasado 31 de julio como "Trámite Unificado de Cambio de Uso de Suelo Forestal. Modalidad A0", con lo que además de obtener el visto bueno para remover 260.81 hectáreas de matorral desértico en un predio del "Proyecto Mario", adyacente a la carretera Monterrey-Saltillo, obtendría la autorización en materia de impacto ambiental.
En entrevista con Excélsior, Alfonso Flores, integrante de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental (AMIA), explicó que para la operación, mantenimiento y abandono del sitio, Tesla requerirá también de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), de caráctrer estatal, que resolverá la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de Nuevo León.
Detalló que el tiempo legal para la resolución de la MIA es de 60 días hábiles y de 75 días para el Estudio Técnico Justificativo (ETJ), con lo que estaría en posiblidad de iniciar las obras.
La llamada gigafábrica de Tesla representa una inversión de cinco mil millones de dólares, y en ella se construirá, de acuerdo al también dueño de Twitter, el nuevo vehículo eléctrico de la próxima generación de Tesla.
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