Un huachinango gigante llegó al Senado de la República con la leyenda escrita en una bolsa desechable: “Legisla hoy o come plástico mañana”.
Una manifestación organizada por Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica con el fin de llamar la atención de los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales sobre la necesidad de poner un alto a la fabricación de plásticos de un solo uso estableciendo la figura de “responsabilidad extendida” a los productores, para que se hagan cargo de su basura.
“La industria quiere seguir pensando que esto es de buena voluntad, que el reciclaje y todo lo que ellos quieren fomentar. Reciclar más y mejor, dicen, que con eso salvamos los océanos, es solo seguir perpetuando el negocio que ellos tienen, lo que nosotros queremos es que esto disminuya en el origen, en la raíz, en la producción de plástico, tenemos que dejar de seguir convirtiendo más derivados del petróleo en plástico”, manifestó Miguel Rivas, encargado de la Campaña de Océanos de Greenpeace México.
Frente a la sede legislativa, también se colocó una mesa servida con platillos donde el plástico era el principal ingrediente, y es que de acuerdo a un estudio realizado por universidades mexicanas, el 20 por ciento de los pescados que consumimos tienen microplásticos, principalmente celofán, lo que podría generar problemas de infertilidad y tumores cancerígenos.
“Al fondo vemos un menú justo hecho con basura representando los plásticos, como peces y otro tipo de mariscos, servido como ingrediente principal el plástico, y es una representación de lo que pudiera ser el futuro de nuestros océanos si no se legisla y si no se combate este problema de contaminación”, advirtió Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
Los platillos a escoger: Tacos de pescado con una cama de tortillas fusionadas en plástico añejo; sardinas a la mexicana con polímeros plásticos que intensifican su sabor; huachinango a la veracruzana con papas cambray, aceitunas, alcaparras y polietilenos o sushi con auténtico microplástico de exportación 100 por ciento oriental.
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