Los empresarios que impulsaban el muelle para megacruceros en La Paz, Baja California Sur, se desistieron de su solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental ante la Semarnat, con lo que se desecha este proyecto que generó un gran rechazo social debido a su cercanía con el Área de Protección de Flora y Fauna Balandra y porque colindaba con una de las islas del Golfo de California, catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En reunión con integrantes del Movimiento Juvenil por la Justicia Climática "Viernes por el Futuro México" y "Viernes por el Futuro La Paz", Lourdes Gutiérrez Canet, subsecretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado, reveló que "ya no hay problema, ni de qué preocuparse, porque ya no hay proyecto", de acuerdo a la información que le transmitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La funcionaria de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales de Baja California Sur (SEPUIMM), dijo que de todas maneras, no había condiciones para avalar la ampliación del muelle de Pichilingue, debido a las condiciones socio-ambientales del sitio, con el fin de recibir cruceros turísticos tipo Oasis, que son los más grandes del mundo.
En una serie de reportajes, Excélsior dio a conocer que el proyecto de Aquamayan Adventures, que pretendía dragar 78 mil 870 metros cúbicos de lecho marino, podría tener serios impactos sobre los arrecifes de coral y manglares de importancia internacional.
Además de que el ruido y la eventual contaminación por combustibles vertidos al mar afectaría a especies migratorias que llegan en el invierno como la ballena azul o la ballena jorobada, así como especies residentes de tiburón ballena, delfines y tortugas marinas.
Mario Sánchez, director regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), hizo votos porque de aquí en adelante las autoridades municipales y estatales secunden las peticiones ciudadanas y tengan una postura más sólida en defensa de los recursos naturales.
“El crecimiento urbano, el desarrollo económico y turístico no deben comprometer la estabilidad y buen funcionamiento de los ecosistemas, las especies que los habitan y las ciudades o territorios que los contienen. Desde el CEMDA, estaremos al pendiente del resultado final de este proceso adminstrativo”, sentenció.
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