Organizaciones de la sociedad civil, cooperativas, fundaciones, universidades y empresas agrupadas en la Iniciativa de Impacto Colectivo por la Pesca y Acuacultura Mexicanas (ICPMX), propusieron una serie de medidas urgentes y prioritarias para ayudar a mitigar los efectos de la crisis sanitaria del Covid-19 en la seguridad alimentaria y la economías rurales y costeras.
Las acciones planteadas son, entre otras, aumentar significativamente el apoyo a los pequeños agricultores, pescadores y acuacultores; agilizar la distribución de pescados y mariscos por medio de la red de Diconsa, lo que ayudaría a la comercialización de los productos con mayor facilidad y proveer a la población de alimentos nutritivos y ricos en proteína.
Asegurar la implementación de medidas de seguridad sanitaria en los mercados regionales y municipales además de la Nueva Viga y la Central de Abasto para permitir la continuidad de sus operaciones, críticas para la distribución de la producción pesquera y acuícola.
En los estados costeros iniciar mesas de trabajo entre las secretarías y subsecretarías de pesca, productores y comercializadores de productos pesqueros y acuícolas para elaborar soluciones regionales a los desafíos de producción y distribución, y promover el consumo de los productos del mar.
"Nuestra iniciativa está compuesta por los actores de la cadena productiva de la pesca y acuacultura además de organizaciones de la sociedad civil (OSCs), académicos y fundaciones filantrópicas. Esta crisis nos obliga a los diferentes sectores a unir esfuerzos y voluntades para el bien de todos. Ponemos a disposición nuestras capacidades para colaborar hacia una salida rápida, sana y coordinada de esta crisis", indicaron los integrantes de la ICPMX.
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