Memo Ochoa se vistió de héroe al parar el penal definitivo en la muerte súbita para que México ganara 5-4 a Costa Rica, después de que el partido y los dos tiempos extras acabaran en empate 1-1.
El partido se pronosticaba complicado por el conocimiento que se tenían ambas escuadras, sin embargo, por momentos la Selección Azteca se vio realmente superada, con dudas en la defensa, línea en donde ha venido sufriendo por distracciones.
Los verdes intentaron por todas las vías marcar, pero los ticos cerraron los espacios, entendieron perfecto el juego en el que estaban, en el que no había más si querían seguir con vida en la Copa Oro.
Aunque resistieron demasiado, México logró anotar al cierre del primer tiempo, cuando Raúl Jiménez tomó el balón, disparó sin éxito, pero en una segunda jugada pensó mejor la jugada, se tomó un tiempo para luego lanzar el fogonazo que fue abajo y lo suficientemente colocado para abrir el marcador.
Los de Martino se fueron con la ventaja en el marcador, pero luego del descanso los ticos igualaron el marcador al 52’, cuando Rodríguez cortó una jugada con una presunta falta en el área. Para cobrar llegó Ruiz con un toque que dejó sin chances a Memo Ochoa.
El duelo siguió y los de Matosas se creyeron totalmente la historia, presionaron, dispararon, e inclinaron la balanza sin que lo reflejaran en el marcador.
México hizo cambios, movieron los hilos en la recta final y tuvieron una chance con Carlos Rodríguez que levantó a todo el Estadio NRG.
El juego se fue a los tiempos extras, y al 107’, México sudó la gota gorda cuando lograron tapar una jugada de peligro, en un encuentro que estaba no apto para cardíacos.
El choque se fue a tiempos extras, y comenzó con falla de Jiménez, luego anotó Borges, y vino a emparejar las cosas Montes. Por los ticos, Aguilar fusiló a Ochoa.
Alvarado convirtió por los Aztecas, Leal le pegó por afuera del marco y la pizarra se emparejó a dos goles por bando. Gallardo convirtió con delicadeza tirando por abajo y lejos del alcance del arquero.
Duarte engañó a Memo Ochoa, y Héctor Moreno anotó un gol de categoría tirando despacio lejos del portero. Quesada anotó y luego Salcedo convirtió en disparo que fue ya en muerte súbita.
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Enviado por Redacción el 30/06/2019 Enlace permanente
Memo Ochoa se vistió de héroe
Memo Ochoa se vistió de héroe al parar el penal definitivo en la muerte súbita para que México ganara 5-4 a Costa Rica, después de que el partido y los dos tiempos extras acabaran en empate 1-1.
El partido se pronosticaba complicado por el conocimiento que se tenían ambas escuadras, sin embargo, por momentos la Selección Azteca se vio realmente superada, con dudas en la defensa, línea en donde ha venido sufriendo por distracciones.
Los verdes intentaron por todas las vías marcar, pero los ticos cerraron los espacios, entendieron perfecto el juego en el que estaban, en el que no había más si querían seguir con vida en la Copa Oro.
Aunque resistieron demasiado, México logró anotar al cierre del primer tiempo, cuando Raúl Jiménez tomó el balón, disparó sin éxito, pero en una segunda jugada pensó mejor la jugada, se tomó un tiempo para luego lanzar el fogonazo que fue abajo y lo suficientemente colocado para abrir el marcador.
Los de Martino se fueron con la ventaja en el marcador, pero luego del descanso los ticos igualaron el marcador al 52’, cuando Rodríguez cortó una jugada con una presunta falta en el área. Para cobrar llegó Ruiz con un toque que dejó sin chances a Memo Ochoa.
El duelo siguió y los de Matosas se creyeron totalmente la historia, presionaron, dispararon, e inclinaron la balanza sin que lo reflejaran en el marcador.
México hizo cambios, movieron los hilos en la recta final y tuvieron una chance con Carlos Rodríguez que levantó a todo el Estadio NRG.
El juego se fue a los tiempos extras, y al 107’, México sudó la gota gorda cuando lograron tapar una jugada de peligro, en un encuentro que estaba no apto para cardíacos.
El choque se fue a tiempos extras, y comenzó con falla de Jiménez, luego anotó Borges, y vino a emparejar las cosas Montes. Por los ticos, Aguilar fusiló a Ochoa.
Alvarado convirtió por los Aztecas, Leal le pegó por afuera del marco y la pizarra se emparejó a dos goles por bando. Gallardo convirtió con delicadeza tirando por abajo y lejos del alcance del arquero.
Duarte engañó a Memo Ochoa, y Héctor Moreno anotó un gol de categoría tirando despacio lejos del portero. Quesada anotó y luego Salcedo convirtió en disparo que fue ya en muerte súbita.
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