El pangolín, un mamífero escamoso, podría ser el huésped intermedio del coronavirus de Wuhan, y protagónico en su propagación, “aunque posiblemente haya otros reservorios adicionales”, afirmó Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM.
El especialista informó que ya se iniciaron las pruebas clínicas con antivirales, pero llevará tiempo tener resultados aplicables en clínica para contar con un tratamiento contra el coronavirus.
"Lo más importante es estos momentos es detectar y diagnosticar los posibles casos, establecer un protocolo de aislamiento de los pacientes, y el personal de salud debe estar informado de las prácticas a seguir para evitar contagios", aconsejó el especialista en epidemiología.
En cuanto al pangolín, Ponce de León señaló que esta especie, que se encuentra entre el armadillo y el oso hormiguero, es probablemente la que más se trafica en el mundo de manera ilegal.
Es considerado una suculencia en la cocina China; además, se le atribuyen poderes mágicos y su carne y escamas se usan para tratar múltiples enfermedades.
Samuel Ponce de León Rosales reiteró que se deben reforzar los protocolos de vigilancia y contención para evitar la propagación.
Aclaró que aunque los casos se han extendido en más de 20 países, la mortalidad por el virus es relativamente baja. Hasta el viernes pasado, los informes reportaban 31 mil personas con síntomas de coronavirus; 20 por ciento de ellos en estado clínico grave, y más de 600 decesos, refirió.
En ese contexto se discute cuál será la denominación oficial de esta enfermedad, “posiblemente SARS Wuhan”, concluyó.
ONG´s
El doctor Neil D’Cruze Director Global de Investigaciones de Vida Silvestre de World Animal Protection señaló que "no es sorprendente escuchar que los pangolines están implicados en el brote de coronavirus mortal en curso, dado que millones de ellos son robados de la naturaleza en Asia y África y se comercializan en todo el mundo".
“World Animal Protection documentó las crueles y horribles formas en que los pangolines son saqueados y sacrificados sin medidas de bioseguridad establecidas. Se cosechan para carne, y sus escamas se usan en medicinas tradicionales, a pesar de que las alternativas a base de hierbas están disponibles. El comercio de vida silvestre como este es responsable del terrible sufrimiento de los animales y pone en riesgo la salud de las personas, como podemos ver ahora.
“Los pangolines ya están protegidos por el derecho internacional, pero se necesitan con urgencia medidas efectivas y esfuerzos para redirigir la demanda de los consumidores a estas alternativas a base de hierbas si queremos mantener los pangolines en la naturaleza donde pertenecen. Si queremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para prevenir brotes de enfermedades mortales como el coronavirus, la única solución es una prohibición permanente del comercio de vida silvestre, en China y en todo el mundo.
Añadir nuevo comentario