El Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), entregó a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el reconocimiento de Buenas Prácticas 2020 a la supervisión operativa del programa Producción para el Bienestar.
En ceremonia virtual, el titular de la Sader, Víctor Villalobos afirmó que la aplicación de herramientas tecnológicas permite tener una rápida identificación y entrega de análisis de resultados, factor que detona innovaciones y adecuaciones a favor de las políticas dirigidas a apoyar al campo mexicano.
Explicó que el programa a cargo de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria, en coordinación con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), consiste en la identificación y validación de siembra de predios inscritos en el padrón de Producción para el Bienestar con la utilización de técnicas de medición remota, análisis geoespacial y trabajo en campo.
Detalló que este modelo permite la supervisión y apego a la norma, para identificar deficiencias y áreas de oportunidad en los procesos operativos, lo que contribuye a la transparencia y rendición de cuentas, así como a la toma de decisiones de manera oportuna, en beneficio de los productores del sector agropecuario del país.
"La labor de supervisión por la que se nos otorga este reconocimiento constituye un efectivo mecanismo para el seguimiento permanente y puntal de la operación y el cumplimiento de las metas de uno de los programas prioritarios de bienestar a cargo de Agricultura", destacó.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz Marcelo, indicó que la eficacia de una política o acción pública se tiene que comprobar con base en la evidencia de la medición de resultados a favor de núcleos o grupos sociales prioritarios, por ello la importancia de fortalecer la cultura de la evaluación.
Agregó que esto contribuye a las medidas de transparencia y mejora de los programas y acciones en el sector público, y a reconocer las buenas prácticas en la aplicación de políticas públicas de alto impacto social, en especial, en un año atípico y complicado como el 2020.
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