La Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró que el derrame en una mina de Durango el pasado 1 de mayo, no provocó afectaciones al sistema de abastecimiento de agua potable en las comunidades aledañas a San José de Los Manzanos, municipio de Canelas, donde se registró la contingencia, debido a que la presa de jales sufrió una ruptura por llegar a su límite de capacidad.
Alejandro Vences Mejía, gerente de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias de la Conagua aseguró que aunque los habitantes de la zona utilizan agua de los manantiales, se continuará con el monitoreo y las pruebas de laboratorio en el arroyo San Bernabé y el río Humaya.
"Las comunidades aledañas a esta localidad se abastecen de manantiales, por lo cual no hay afectaciones al sistema de abastecimiento de agua potable en esas cercanías", destacó.
Agregó que en un recorrido realizado por personal del Organismo de Cuenca Pacífico Norte y de la dirección local de Durango por los afluentes no se observaron indicios de mortandad de peces.
"Conagua ya notificó a la empresa las medidas de remediación y control que debe realizar para la restauración del bordo que se rompió en la presa de jales, y también ya se está haciendo la recolección del material derramado", precisó.
Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio a conocer que clausuró temporalmente la mina de plomo y zinc de Exportaciones de Minerales de Topia (EMITSA).
Además anunció que presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR), debido a que en la inspección realizada se constató que el derrame es de casi seis millones de litros de jales y no de cinco mil, como lo manifestó la mina en un primer momento.
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