De acuerdo con información del Atlas de Subsidios Pesqueros, en 2018 fueron detectados 60 buques extranjeros pescando en la Zona Económica Exclusiva de México (ZEE), mientras que pasadas las 200 millas marinas (370.4 kilómetros), la situación es más delicada, debido a que en las aguas internacionales que colindan con el Pacífico Mexicano sólo tres por ciento de los buques pesqueros son de bandera nacional, 22 por ciento pertenencen a Estados Unidos y el resto provienen de flotas distantes como China, Taiwan, Japón y Corea del Sur.
La herramienta interactiva Subsidy Explorer, establece que estos úitmos cuatro países de Asia otorgaron 689 millones de dólares en subsidios dañinos para pescar en aguas internacionales frente a México.
Los casos más sonados en los últimos años se refieren a la flota China que depreda en aguas internacionales, justo en el límite de la ZEE de Ecuador, en la colindancia con la emblemátiva Reserva Marina de Galápagos, uno de los santuarios naturales más importantes del mundo, donde arrasa con calamares gigantes y tiburones.
Ernesto Fernández Monge, oficial senior de Pew Charitable Trust, organización de la sociedad ciivl, reveló que cada año, los gobiernos de todo el mundo distribuyen 22 mil millones de dólares en subsidios nocivos a la pesca.
Detalló que de los 164 gobiernos miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sólo siete de ellos otorgan dos terceras partes de los subsidios; mientras que todos los países de América Latina y El Caribe contribuyen sólo con el 5.6 por ciento.
“La industria pesquera en América Latina está perdiendo competitividad frente a las flotas distantes que pescan cerca de sus costas. A diferencia de las flotas nacionales, los buques de Asia y Europa reciben financiamiento sustancial de sus países de origen, lo que reduce artificialmente el costo de ir a pescar lejos, afectando la competitividad y sostenibilidad pesquera de regiones como América Latina”, advirtió.
Ante esta situación, Enrique Sanjurjo, experto en política pesquera, consideró que México por conducto de la Secretaría de Economía, debe asumir una posición de liderazgo en las discusiones, que del 12 al 15 de junio sostiene la OMC en Ginebra, Suiza, para la prohibición a de los subsidios que contribuyen a la sobrepesca y que están facilitando que flotas extranjeras realicen sus actividades cerca de las costas de América Latina.
Recordó que a partir de junio de 2020, el gobierno mexicano dejó de otorgar la mayor parte de los subsidios a la pesca y canalizó el apoyo al sector a través del programa BienPesca, "que está dirigido para apoyar a pescadores, pero que no necesariamente implica un subsidio hacia la actividad pesquera".
Dijo que esto coloca a nuestro país en una posición privilegiada para liderar a la región en las discusiones y se logre un acuerdo que prohíba todo tipo de subsidios que aumenten la capacidad de las flotas para desplazarse a aguas distantes, lo que ayudaría a restituir la ventaja competitiva a los pescadores de Latinoamérica y a proteger su forma de vida.
Un modelo bioeconómico desarrollado por el Laboratorio de Mercados Ambientales de la Universidad de California, indica que eliminar todos los subsidios dañinos a la actividad, podría resultar en un aumento de la biomasa de peces de 12.5 por ciento para 2050.
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