Durante su participación en la Trigésima Reunión anual de Embajadores y Cónsules de México, el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo envió un mensaje puntual a los representantes de nuestro país en el extranjero:
Generar certidumbre y transpirar confianza hacia México para atraer inversiones. Porque México, recordó, es un país hambriento de capital.
Alfonso Romo reconoció que en los primeros días de la administración hubo mucho escepticismo, porque de repente se han equivocado en alguna cosa, pero señaló que “una golondrina no hace verano”.
“Tenemos muchos aciertos, en los últimos meses, muchos aciertos, fuimos cuestionados con la decisión del aeropuerto, perdimos mucho la confianza ganada, pero después vino el presupuesto, y después vino como arreglamos financieramente la Secretaría de Hacienda, la parte de los bonos, lo de la fibra, la relación con Estados Unidos, no puede ser mejor”, indicó.
En la sede de la Cancillería, el jefe de la oficina de la Presidencia destacó lo logrado con el T-MEC, la excepcional relación con el nuevo presidente de la Suprema Corte, y el plan para atacar el huachicol, que no es, aseguró, un tema menor, por lo que hay materia suficiente para generar confianza y certidumbre hacia México en el exterior.
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