La flor de Cempasúchil adorna el camino de los muertos que vienen del Mictlán, del inframundo a visitar a sus familias el 1 y 2 de noviembre.
Se dice que su inconfundible aroma guía a los difuntos desde el más allá hasta las ofrendas que colocan sus seres queridos.
Pero ahora la llamada "flor de los 20 pétalos" debe vencer la sequía, la falta de lluvias ligadas al cambio climático para poder llegar a los altares y los panteones.
"Estábamos sufriendo por la sequía, pero afortunadamente se recuperó, nos cayeron algunas lloviznas y con eso logramos levantar algo”, explicó José Luis Martínez, productor de Santiago Zapotitlán, Tláhuac.
A finales de julio se siembra la flor de muerto, y después de un período de desarrollo de tres meses, se corta en los últimos días de octubre para su venta.
“El Cempasúchil se desarrolla justo en la época cuando está el temporal de lluvias aquí en la zona, es un cultivo que demanda mucha agua”, detalló Juan Manuel Camacho, responsable del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) número 2 - Xochimilco de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), 2019 es uno de los años con menos lluvias de la historia, lo que afecta principalmente a los estados del sureste, occidente y centro del país.
Emma Antonio Pérez, productora de Santiago Zapotitlán, Tláhuac señaló que antes llovía mucho y era más fácil que se diera la flor de muerto.
Aun así, se hace todo lo posible por mantener la tradición. En México se producen 21 mil 380 toneladas de flor de Cempasúchil al año.
En total son dos mil 561 hectáreas de cultivo con un valor de mercado de 55 millones de pesos, de acuerdo a la Sader.
“El Cempasúchil de corte es básicamente criollo, estas variedades, se han mantenido por muchos años, los mismos productores obtienen su semilla de la flor”, señaló el responsable del Cader Xochimilco.
Puebla abastece casi el 80 por ciento de la demanda nacional y el resto lo aportan Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, San Luis Potosí y la Ciudad de México, específicamente las alcaldías Tlalpan, Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac.
Aunque el Cempasúchil es una especie nativa de México, China y la India, son los principales países productores de la flor de muerto a nivel mundial.
Nada más que en Asia no es sólo una flor ornamental, es decir, de adorno, porque aprovechan su abundancia en carotenos, en la industria de los alimentos para dar color a la yema de los huevos y la carne de pollo.
Francisco Basurto Peña, académico del Instituto de Biología de la UNAM destacó que hace falta impulsar la investigación para conocer la utilidad de la flor de Cempasúchil en el tratamiento de malestares estomacales, sus efectos antimicrobianos y sus características insecticidas y repelentes de hongos.
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