Después de que juzgados federales admitieron a trámite dos demandas de amparo de un colectivo en defensa del medio ambiente y el espacio público, la Profepa clausuró temporalmente las obras de construcción del nuevo muelle en Ensenada, Baja California.
Las obras ilegales en la llamada Playa Hermosa, una de las últimas áreas libres para la convivencia familiar, recreación infantil, deportes, caminatas y relajación, comenzaron sin que el Ayuntamiento tuviera la autorización de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), y la concesión de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).
De acuerdo a la Gaceta Ecológica de la Semarnat, el "Proyecto del Malecón y Núcleos de Servicios en Playa Hermosa", ingresó apenas a trámite el 18 de mayo de 2021, y dos días después, sin permisos ambientales iniciaron los trabajos con maquinaria pesada que arrasó con dunas y el hábitat de al menos 16 especies de aves protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059.
El colectivo conformado por ambientalistas, abogados y científicos exigen no se avale una obra ilegal, se restituya el terreno a su estado original y se apliquen multas al Ayuntamiento de Ensenada, por violar la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección (LGEEPA) y el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que consagra el derecho que tiene todo individuo a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar.
El muelle de Ensenada de 750 metros de longitud, que se extiende a lo largo del Boulevard Costero Lázaro Cárdenas, desde su intersección con el Boulevard Estancia hasta la Calle Las Palmas, fue construido en 2010, lo que permitió el acceso público a Playa Hermosa, que es el único espacio de la zona urbana, utilizada por los habitantes para disfrutar de la naturaleza, sobre todo ahora con la pandemia de Covid-19.
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