Mientras que en 2020 la población se resguardaba en sus hogares de la pandemia de Covid-19, la tala de árboles crecía en todo el mundo y México no fue la excepción, al colocarse en el Top Ten de los países con mayor deforestación a nivel global.
La construcción de nuevas vías de comunicación como carreteras, caminos de terracerías y vías del proyecto del Tren Maya, que atravesará 23 áreas naturales protegidas de alta biodiversidad, aumentarán la cacería furtiva, la tala ilegal y el tráfico de especies, advirtieron organizaciones de la sociedad civil.
El Gobierno de Jalisco denunció ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la existencia de mil 573 hectáreas de plantíos de aguacate en predios de vocación forestal ubicados en 14 municipios del estado, entre ellos San Gabriel.
La tala y desmonte ilegales en el sureste de México representan la principal amenaza para el jaguar, sus presas y su hábitat, especialmente en la región de Calakmul, en la Península de Yucatán”, advirtió Gerardo Ceballos, presidente de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA), informó sobre el desglose de la sanción que se interpuso a los desarrolladores de la Torre Mítikah, luego de que los días 3 y 4 de mayo derribaron árboles sin contar con los permisos correspondientes.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) anunció una sanción de 40 millones 833 mil 537 pesos para los desarrolladores de la Torre Mítikah por talar 80 árboles en el Pueblo de Xoco, en la alcaldía de Benito Juárez, entre el 3 y 4 de mayo pasados.
La empresa no logró demostrar que “tuvieran los documentos que les autorizara el derribo de los árboles”, pese a que la compañía argumentó desde un inicio haber contado con un permiso temporal de impacto ambiental, emitido por la Sedema en noviembre de 2018.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), combatirá la tala clandestina en el municipio de Ocuilan, Estado de México, generada desde hace décadas por la demanda de madera de bajo costo, principalmente pino y oyamel.
La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González Blanco, y la titular de la Profepa, Blanca Alicia Mendoza Vera, sostuvieron un diálogo con pobladores del municipio y de San Juan Atzingo, así como con integrantes de la comunidad indígena tlahuica, para atender esta problemática.
Comuneros de Ocuilán en el Estado de México, caminaron en marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México, donde solicitaron al Gobierno de México, que intervengan para detener la tala clandestina que devasta los bosques de su localidad.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró de manera precautoria dos mil 578 metros cúbicos de Pino en el Parque Nacional La Malinche, durante un operativo forestal en el que participó personal de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) de Tlaxcala y autoridades municipales de Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos, San Pedro Tlalcuapan y San Luís Teolocholco.
