Durante 2019, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) instauró 30 procedimientos administrativos de inspección y vigilancia a estaciones de monitoreo atmosférico de la calidad del aire en 26 estados de la República Mexicana.
Adicionalmente, fueron realizadas 173 visitas de inspección a centros de verificación vehicular (Verificentros), lo que dio como resultado que cinco instalaciones, cuatro del Estado de México y una de la Ciudad de México, fueran clausuras parcialmente de manera temporal, debido a que sus equipos de medición de contaminantes no cumplían con la calibración necesaria.
La normatividad establece que una vez que los equipos se encuentren al punto, y cumplan con lo dispuesto podrán operar de nuevo, como ocurrió en algunos casos en 2016 tras ser sancionados.
“En los centros de verificación ubicados en la Megalópolis (Ciudad de México, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala), la aprobación de sus equipos y las visitas de inspección realizadas por personal de Profepa, no sólo evidenciaron su óptimo funcionamiento sino que permitien dar certeza a las mediciones de los vehículos automotores, contribuyendo con ello al cuidado de la calidad del aire”, indicó la Profepa.
En un comunicado de prensa, destacó que se continuará vigilando la correcta medición de contaminantes en vehículos automotores, además, que de esta forma, se atendió la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre los procesos administrativos de inspección y vigilancia a los centros de verificación vehicular.
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