Un verdadero caos se vive en las nuevas oficinas centrales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ubicadas en Avenida Félix Cuevas número 6, en la colonia Tlacoquemécatl Del Valle, en la Alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México, donde en plena cuarta ola de Covid-19, se hace ir a personal de confianza a un edificio sin ventilación natural (ventanas), ni energía eléctrica para encender el aire acondicionado.
Además de que a decir de trabajadores que pidieron el anonimato para evitar represalias, no hay todavía conexión a Internet ni las mínimas medidas sanitarias para evitar contagios, al grado de que ya se reportan dos casos de SARS-CoV-2, en el área de Administración.
Aunado a esto, no hay brigadistas de protección civil que indiquen cuáles son las salidas de emergencia en el nuevo edificio de 15 pisos y los protocolos a seguir en caso de que se presente una eventualidad como podría ser un sismo.
La Profepa informó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), que a partir del pasado 3 de enero, dejaría las emblemáticas oficinas centrales por el rumbo del Ajusco, para ocupar cinco pisos del edificio de Félix Cuevas en unas instalaciones compartidas con una empresa de cosméticos y artículos de belleza.
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