México importa cientos de miles de aves al año, principalmente pericos, guacamayas, cacatúas y otras especies de ornato, que pueden ser portadoras de enfermedades que pueden afectar a las aves de granja e incluso a los seres humanos, denunció una coalición de organizaciones de la sociedad civil.
En un comunicado de prensa, alertaron que la falta de aplicación de la legislación ambiental en estos casos, representa un riesgo sanitario para los mexicanos.
Defenders of Wildlife de México, Teyeliz, Centro para la Diversidad Biológica y Greenpeace México, entre otras, recordaron que nuestro país ya fue origen del virus de Influenza H1N1 en el 2009, que se convirtió en pandemia y mató a más de 200 mil personas.
"Sí las autoridades de las secretarías de Salud y Medio Ambiente no hacen cumplir las leyes existentes, puede ocurrir una nueva tragedia", advirtieron.
Destacaron que las enfermedades zoonóticas son padecimientos infecciosos causados por bacterias, virus, hongos o parásitos que se transmiten de los animales a los humanos.
"El 71 por ciento de las enfermedades infecciosas emergentes zoonóticas tienen su origen en animales silvestres. Los riesgos del surgimiento de nuevas enfermedades se incrementan con el tráfico de vida silvestre y su hacinamiento en insalubres mercados de especies silvestres", señalaron.
Las ONG's agregaron que de acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), México es el mayor importador de aves silvestres en el mundo y el segundo mayor importador de reptiles.
"En el 2014 se detectó un cargamento de dos mil ejemplares de perico monje de Uruguay que estaba infectado con el virus de Influenza Aviar H7N3. El virus devastó la industria avícola en México en el 2012. Los pericos también son portadores de otra enfermedad llamada psitacosis. En los Estados Unidos se estimó que el 70 por ciento de los casos reportados de psitacosis en los años 80's, fueron a causa de aves adquiridas como mascotas. En Argentina y Uruguay, cada año se reportan casos de psitacosis que incluso han resultado en la muerte de las personas infectadas", subrayaron.
Las organizaciones firmantes hicieron un llamado a las autoridades ambientales y de salud para cerrar las áreas de los mercados en dónde se venden animales silvestres vivos o sus derivados, sin ninguna consideración por normas sanitarias o por la legislación ambiental que protege a las especies silvestres, para evitar futuras epidemias o pandemias, además de que se deben hacer campañas nacionales para disminuir la demanda de ejemplares silvestres que provienen del comercio ilegal.
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