El suministro de agua del Sistema Cutzamala se reanudará este martes 6 de noviembre entre las 3 de la tarde y las 7 de la noche debido a fallas en la colocación de la pieza conocida como K invertida, que se desplazó cuatro centímetros de manera horizontal una vez colocada, por lo que se tuvo que detener el bombeo hacia las dos líneas de alta presión.
De esta forma, el Valle de México enfrenta el corte de agua por mantenimiento más prolongado de su historia, ya que llegará a 150 horas, superando por mucho las 96 horas de paro que se registraron en 2013, informó Roberto Ramírez de la Parra, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Durante las primeras horas del restablecimiento del Sistema Cutzamala, el día domingo, se observó que una de las nuevas piezas instaladas comocida como la K invertida sufrió un desplazamiento en su montaje, por lo que como medida de precaucación se tuvo que disminuir el bombeo del agua para disminuir la presión que se ejercía sobre esta pieza”, explicó.
De reiniciar el bombeo en el Sistema Cutzamala, la dotación de agua a las alcaldías de Azcapotzalco e Iztapalapa, las más afectadas, se podría normalizar hasta el día jueves, detalló Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
“Si tenemos nosotros el bombeo restablecido a las 5 de la tarde del martes 6, vamos a poder llenar parcialmente los principales tanques que atienden la zona poniente, es decir, podríamos atender las alcaldías de Alvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Tlalpan, tendriamos una situación parcial en Cuauhtémoc y Benito Juárez, y tendríamos hasta el jueves podríamos empezar a dar el servicio en Azcapotzalco e Iztapalapa”, abundó.
En conferencia de prensa, el titular de la Conagua agregó que en estos momentos se trabaja a marchas forzadas para restablecer el servicio y en los próximos días se harán maniobras sin afectar el caudal con el fin de tratar de conectar la segunda línea de alta presión.
Dijo que pasada la contingencia, se realizará un peritaje para conocer las causas de las fallas en la K invertida, saber si la pieza quedará inhabilitada y de ser el caso aplicar una eventual sanción contractual a las empresas encargadas de las obras, que en conjunto costaron alrededor de 500 millones de pesos.
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