Con el argumento de que es necesario continuar la transformación y el fortalecimiento de la Administración Pública Federal, "con reformas administrativas profundas para utilizar los recursos públicos en objetivos claros, evitar la duplicidad de funciones y cerrar espacios a la corrupción", la Semarnat hizo oficial la intención de desaparecer el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
"La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), realizó un análisis minucioso de su estructura interna y la de sus órganos desconcentrados y descentralizados, identificando la complementariedad de responsabilidades entre la Semarnat y el INECC, así como entre el IMTA y la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Asimismo, se reconoció la falta de vinculación y coordinación entre las políticas públicas establecidas y las acciones diseñadas para su implementación", justificó.
De esta forma, anunció la incorporación de atribuciones y personal del INECC a la Semarnat, y del IMTA a Conagua, al tiempo que aseguró "se respetarán los derechos laborales de los trabajadores, y las oficinas, laboratorios y demás instalaciones de estos organismos no tendrán cambio alguno".
Reforma legal
En el comunicado de prensa, la Semarnat no menciona nada de la reforma legal que se requiere para desaparecer al INECC, toda vez que fue creado al amparo de la Ley General de Cambio Climático publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2012.
"Se crea el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático como un organismo público descentralizado de la administración pública federal, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía de gestión, sectorizado en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de conformidad con las disposiciones de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales", establece la legislación.
Sobre el particular, la ahora exdirectora general del INECC, María Amparo Martínez Arroyo, señaló en su mensaje de despedida al personal y brindis con motivo del fin de año, que cualquier movimiento tendrá que hacerse con mucho cuidado.
"Todo este cambio no puede ser inmediato, el INECC fue creado por una ley y hay muchas disposiciones en otras leyes y convenios que tendrán que cuidarse para que salga bien cualquier movimiento. Por ello hay que seguir trabajando bien y con ganas y colaborar con propuestas para que este trabajo se pueda continuar y mejorar en otras circunstancias", indicó.
Tras anunciar que regresa al Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, señaló que desconoce cómo será el proceso de fusión de los organismos descentralizados, pero trató de contribuir con opiniones, para que en la medida de lo posible "no se pierdan las funciones y no se despida al personal especializado, que tanto ha costado al propio Estado formar".
"La lucha contra el cambio climático y la protección ambiental no es un capricho neoliberal (aunque habrá quien encuentre como sacarle provecho) es, por el contrario, una lucha contra este sistema socioeconómico que ha causado pobreza, deterioro ambiental, desigualdad social y cuyos efectos en el clima amenazan ahora en primer lugar a los pobres, a los países pobres y sectores pobres dentro de los países que serán los más afectados", manifestó.
María Amparo Martínez Arroyo agregó que el combate al calentamiento global, la protección de la biodiversidad y el medio ambiente es una obligación de todos los gobiernos y de toda la sociedad.
"No podemos permitir que un fenómeno causado por el mal manejo ambiental y la avaricia de quienes han contaminado nuestro ambiente, y cuyos impactos cada vez se conoce más como serán, tome desprevenida a nuestra gente", indicó.
Sindicato en guardia
En tanto, el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), advirtió que la extinción de su fuente laboral sería una flagrante violación a su derecho de libertad sindical y contrato colectivo, "siendo un proceso contrario al principio de progresividad de las leyes y violación, incluso, de la Constitución, la Ley Federal del Trabajos, y los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otros".
"Extinguir al IMTA sacrifica a la nación a seguir dependiendo de la ciencia y tecnología extranjera en el sector hídrico, es decir, se pone en riesgo a nuestro país, pues EL AGUA ES UN RECURSO DE SEGURIDAD NACIONAL”, alertó.
En este sentido, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que permita a los trabajadores del IMTA ejercer nuestro Derecho de Audiencia, para exponerle los logros alcanzados en la trayectoria de este organismo público descentralizado, en beneficio de la sociedad, y especialmente de la población más vulnerable.
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