Desde el pasado 30 de julio, el Gobierno de Estados Unidos puso en marcha una política de vuelos de repatriación rápida para familias y personas de Centroamérica que no cuentan con una base legal para permanecer en el país, es decir, que no cumplen con los requisitos o no son elegibles para solicitar asilo.
En conferencia de prensa telefónica, Manuel Padilla, jefe de la Dirección de Operaciones de la Patrulla Fronteriza, reveló que hasta el momento se han realizado tres vuelos ocupados con docenas de familias que fueron retornados a sus lugares de origen, bajo el título 8 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos.
Reveló que en lo que va del año, el principal punto de internación ilegal a territorio norteamericano es Río Grande, al sur de Texas, que colinda con la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde van más de 300 mil migrantes irregulares detenidos, lo equivale a un incremento de 333 por ciento con respecto a 2020.
"Cuando estamos hablando de la frontera con Texas, y en específico el sur de Texas que es el sector de Río Grande, estamos viendo cifras que sobrepasan los 300 mil encuentros de migrantes que entraron de manera irregular, en comparacion del año pasado, en esos mismos tiempos eran como 90 mil personas, comparando en lo que va del año fiscal, el incremento es significativo, es bastante alto", reconoció.
Manuel Padilla explicó que ante el aumento atípico de la migración ilegal, que sobrepasa la capacidad de la Patrulla Fronteriza y las organizaciones de la sociedad civil que apoyan en esa región, las personas son trasladadas a otras áreas para expulsarlas hacia México, bajo el título 42, de lado por ejemplo, de Ciudad Juárez, Chihuahua, conforme los acuerdos binacionales.
Añadir nuevo comentario