En respuesta a la emergencia social y migratoria que se vive en el sureste del país, el Gobierno de México implementó hace más de tres meses el Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural.
En esta estrategia participa personal de la Secretaría de Bienestar y de sus órganos desconcentrados: Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
El objetivo es realizar tareas de apoyo humanitario en Chiapas a favor de las poblaciones migrantes que buscan permanecer en territorio nacional, en colaboración con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la Policía Federal, Instituto Nacional de Migración (INM); Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), así como con las coordinaciones nacional y estatal de Protección Civil y representantes de la Iglesia.
En un comunicado de prensa, la Secretaría de Bienestar dio a conocer que entre las acciones que destacan se encuentra el acercamiento con los presidentes municipales de la región fronteriza con Guatemala a fin de abrir espacios laborales.
Además, fueron asignados 50 técnicos sociales del Programa Sembrado Vida y alrededor de 20 abogados para agilizar los trámites de petición de asilo y regulación migratoria.
De igual forma, se apoya a 16 albergues ubicados en municipios de Arriaga, Suchiate, Mapastepec, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez con alimentos, productos de higiene y artículos de primera necesidad.
"Parte fundamental de la estrategia de apoyo a los migrantes, ha sido la vinculación de éstos a tareas de retribución a la comunidad, cuyo objetivo es procurar su bienestar e integración a la sociedad mexicana y que además les permite obtener un apoyo económico para solventar sus gastos básicos", señaló.
Destacó que a la fecha, tan sólo en Chiapas, mil 900 personas de Honduras, El Salvador, Guatemala, Cuba y Haití, fueron inscritas en un censo para definir su perfil y las labores en las que participan en beneficio de la comunidad, entre las que destacan: limpieza de calles, rehabilitación de plantaciones y mantenimiento de obra pública, así como tareas en centros educativos y culturales.
"Es importante precisar que son incorporados al Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural únicamente aquellos migrantes que están regularizando su situación migratoria en el país, en espera de una visa humanitaria, que les dará la libertad de buscar un empleo formal", indicó.
Manifestación como exclavos
La mañana de este miércoles cientos de migrantes africanos marcharon por las calles de Tapachula, desde la estación migratoria a la plaza central de la ciudad; en su recorrido uno de los migrantes se encadenó y dos compañeros le acompañaron, uno jalándolo y otro amagándolo con una pistola de juguete, esto simulando una situación de esclavitud, ya que dicen sentirse así en México.
Lo anterior debido a que no han tenido respuesta por parte de autoridades, ya que no los dejan avanzar con rumbo a los Estados Unidos.
A finales de la semana pasada, el INM les informó que únicamente hay dos opciones para poder salir, la primera solicitar refugio para vivir en Chiapas y la segunda abandonar territorio nacional pero por la frontera sur con destino a Guatemala, opciones que a los migrantes africanos y haitianos no les gusta.
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