El errático ciclón John que tocó tierra dos veces en el sur de la República Mexicana, primero como huracán y luego como tormenta tropical, dejó a su paso por Acapulco, Chilpancingo y parte de la Costa Chica de Guerrero, un acumulado de 950 milímetros de lluvia, es decir, 950 litros de agua por metro cuadrado, casi tres veces las precipitaciones provocadas hace un año por el huracán Otis.
“En el caso de John, por tratarse de dos sistemas, hay un acumulado de casi un metro, casi tres veces lo que dejó Otis con 350 milímetros”, declaró Alejandra Méndez Girón, coordinadora general del Sistema Meteorológico Nacional (SMN).
Según Juan Ramón Ramírez, encargado de monitoreo del Centro de Comunicaciones y Monitoreo de la Coordinación General de Protección Civil de Acapulco, en cuatro días cayó la lluvia de todo un año.
“Ha sido muchísima agua, ha sido un fenómeno extraordinario que ha salido de todas las estadísticas”, manifestó.
El lunes por la noche John impactó Cópala, Guerrero, como huracán categoría 3, y tras internarse en las montañas volvió a salir a las cálidas aguas del Océano Pacífico, donde recobró fuerza como tormenta tropical, para arribar de nueva cuenta a costas mexicanas al medio día del viernes en inmediaciones de Aquila, Michoacán.
La primera vez John que tocó tierra presentaba vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora y rachas de 220 kilómetros por hora, mientras que en el segundo impacto tenía vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y rachas de 95 kilómetros por hora.
John es el décimo ciclón tropical de la temporada del lado del Océano Pacífico, de los 15 a 18 que se esperan este año, y de los cuales tres o cuatro podrían ser mayores, es decir, huracanes de categoría 3 a 5.
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