Recientemente el actor Leonardo DiCaprio tuiteó una petición a Enrique Peña Nieto para que salve a la vaquita marina de la extinción. Para nuestra sorpresa, el mismo Presidente de la República respondió al actor con una serie de verdades a medias que han sido mal interpretadas por algunos medios de comunicación, al mencionar que la vaquita marina tendrá un nuevo refugio marino. Las respuestas del presidente son lamentables pues con menos de 30 vaquitas restantes en el planeta, se demuestra que el gobierno mexicano sigue mintiendo.
EPN contestó al actor al estilo Donald Trump, por tuiter, que desde el 2015 se eliminó la principal amenaza para la vaquita marina: la pesca de camarón y de peces. Esto es falso. La prohibición, que ha sido temporal, exceptuó la captura del pez curvina, la veda terminó el pasado 10 de abril, y se extendió hasta el 31 de mayo. Por lo que a partir de junio estas medidas no tendrán ningún efecto.
También tuiteó que se extendió el área de protección de la vaquita hasta tres veces. Sin embargo, no dijo que pasaron dos años de su administración (y muchos más de otras administraciones) sin que la vaquita tuviera un área de refugio que cubriera la totalidad de su distribución. Además, omitió decir que la extensión del refugio ha sido temporal por lo que terminará también en junio.
Lo cierto es que la "estrategia integral para la recuperación de la vaquita marina" anunciada por el mismo presidente en 2015 ha sido un fracaso.
En cuanto a la vigilancia, EPN dijo a DiCaprio que hay más de 300 elementos de la Secretaria de Marina (Semar), 15 embarcaciones y drones vigilando la zona. Lo que faltó mencionar es que a pesar de la presencia de no solo la Semar, sino de la Gendarmería, Profepa, Conapesca, Policía Federal y otras autoridades, el tráfico ilegal del pez totoaba se ha incrementado como nunca antes. Y que hoy día hay cientos de "redes fantasma" debajo del agua que representan un riesgo potencial para que la vaquita quede atrapada y muera ahogada.
Estos esfuerzos anunciados han sido evidentemente insuficientes, pues en los pasados 5 años (incluyendo la administración actual) la población de vaquita marina ha disminuido en un 90 por ciento. Según el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) quedan menos de 30 vaquitas, sin embargo el gobierno mexicano desconoce la información de los expertos, y según su versión quedan el doble de vaquitas, 60.
Lo cierto es que la "estrategia integral para la recuperación de la vaquita marina" puesta en marcha por el mismo presidente en 2015 ha sido un fracaso. No solo por el declive del mamífero marino, sino por el tráfico ilegal del pez totoaba que se encuentra imparable, y que por lo mismo ha pasado a ser la mayor amenaza para la vaquita, pues las redes para capturar este pez atrapan vaquitas. El gobierno no ha podido combatir este problema, y como en muchos otros casos, la impunidad reina en el Alto Golfo de California pues no se procede contra los culpables.
Más grave aún es que el presidente haya anunciado estas medidas a solo unos días de que finalice la veda que presume. Es fecha que no se sabe que sucederá en junio, si seguirán con las políticas de conservación temporales y con parches, extendiendo las prohibiciones otro mes más, cuando lo que realmente se necesita es una prohibición permanente a todas las redes de enmalle y detener de una vez por todas el tráfico ilegal de totoaba.
Quedan menos de dos años para salvar a esta especie, por lo que las acciones que implemente la administración de Peña Nieto decidirán su futuro. Ya no podemos jugar a comunicar verdades a medias por tuiter al estilo Donald Trump. Son necesarias las acciones reales, no por nada DiCaprio quedó insatisfecho con las respuestas del presidente y le solicitó que se comprometiera con una veda permanente, así como brindar alternativas para los pescadores. Ante esto EPN ya no contestó.
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