El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo Manzur, afirmó que la principal preocupación ambiental no es más que la reaparición de la naturaleza, la Madre Tierra, la dimensión femenina de la humanidad en las sociedades modernas, una fuerza que los seres humanos debemos tomar en cuenta y respetar para seguir existiendo.
Referencia del pensamiento ambiental contemporáneo Toledo Manzur fue presentado en Palacio Nacional durante la conferencia de prensa matutina encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El hoy Titular de la Semarnat definió la nueva política ambiental como una sola visión: “No hay más que políticas por la vida y políticas contra la vida y hacia la muerte.”
Todo ello, dijo, nos obliga a indagar la verdadera naturaleza de las fuerzas profundas que provocan este panorama actual y del futuro próximo. No somos todos los seres humanos los culpables de esta situación de crisis, sino una minoría de minorías, parasitaria y depredadora, que se llama neoliberalismo.
Resaltó la necesidad de orientar las decisiones políticas del sector con sentido de emergencia, de restauración y de cuidado de los elementos vitales que los mexicanos requerimos: aire respirable, agua para todos, energía alternativa; alimentos sanos, hábitats sanos, reciclaje de desechos, hogares sustentables, ciudades ordenadas.
Se preguntó si se podrá lograr todo ello a través de la Semarnat, y respondió que sí. Necesitamos rescatarla de esa inercia y ponerla al servicio de la sociedad mexicana, subrayó.
Para eso tenemos de nuestro lado, aseveró, a muchas y muchos, primeramente un gobierno antineoliberal sustentado por más de 30 millones de votos y una sociedad cada vez más consciente.
“Debemos volcar a la Secretaría hacia los ciudadanos y hacia los colectivos, debemos ciudadanizar la política ambiental. El país también dispone de los suficientes talentos, expertos y especialistas en ciencia para fundamentar técnicamente sus decisiones y acciones, “Vamos a procurar resarcir esta calidad científica y tecnológica”, externó.
Finalmente, el Secretario Toledo Manzur se manifestó por practicar el diálogo.
Víctor Manuel Toledo Manzur es internacionalmente reconocido por sus valiosas aportaciones teóricas sobre la relación culturas indígenas-naturaleza nació en la Ciudad de México en 1945. Estudió la licenciatura de Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM, lo mismo que la maestría y el doctorado.
Pionero de la etno-biología y la etno-ecología en México ha hecho contribuciones sobresalientes, y se le considera entre los líderes académicos en el ámbito mundial.
Profesor de varias generaciones de licenciatura y posgrado en el Instituto de Ecología de la UNAM, y de otras instituciones mexicanas, ha impartido más de 30 cursos sobre etno-biología, etno-ecología, ecología humana, ecología rural, desarrollo sustentable y manejo de recursos naturales, y ha sido catedrático invitado en instituciones de Estados Unidos, España, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Brasil.
Además, ha ofrecido más de 300 conferencias, charlas y cursos cortos y es asesor de varias organizaciones sociales de México, especialmente cooperativas, uniones y agrupaciones indígenas.
Es fundador y editor de Etnoecológica, revista de circulación internacional dedicada a ese tema, y ha publicado más de 200 trabajos de investigación y divulgación incluidos 12 libros y 40 artículos científicos arbitrados. Sus publicaciones han recibido más de 13 mil citas a nivel internacional.
También fundó y coordinó (2011) una nueva red temática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología sobre Patrimonio Biocultural, que a la fecha reúne a más de 120 investigadores de 40 instituciones del país.
Ha merecido, entre otros, los premios al Mérito Ecológico (1999) y al Mérito Agroecológico de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (2011), Luis Elizondo del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (2000) y Nacional Medio Ambiente de Banca Serfín (1985), así como la Cátedra UNESCO de Medio Ambiente y Desarrollo por la Universidad de Barcelona (1992-93) y la beca de la Guggenheim Foundation (1997.
Junto con otras 10 personalidades, fue elegido por la revista Medio Ambiente de Barcelona, España, como una de las referencias del pensamiento ambiental contemporáneo (2001).
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