El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, desmintió que tuviera intención de abandonar el poder y refugiarse en Cuba, tal y como aseguró el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
"Decía Mike Pompeo que yo, Maduro, tenía un avión prendido para irse para Cuba, para huir, y los rusos lo bajaron del avión y le prohibieron que saliera del país. Señor Pompeo, por favor, que falta de seriedad", dijo Maduro durante una alocución trasmitida en cadena obligatoria de radio y televisión.
Maduro enfrentó lo que consideró como un golpe de Estado, luego de que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado, llamó a la Fuerza Armada a darle la espalda al líder chavista y sumarse a su movimiento.
Guaidó divulgó su mensaje a través de las redes sociales y rodeado de una veintena de militares y el líder de su partido, Leopoldo López, quien burló la prisión que cumplía en su domicilio para sumarse a las manifestaciones, que se saldaron con al menos un muerto y 77 heridos, entre ellos ocho miembros de los cuerpos de seguridad.
Las Fuerzas Armas leales a Maduro atropellaron con tanquetas a los manifestantes que exigen fin a la usurpación y elecciones libres, lo que generó una gran indignación a nivel internacional.
En México, la Cancillería dio a conocer que sigue atentamente la situación que está ocurriendo en Venezuela y expresa su preocupación por la posible escalada de violencia y derramamiento de sangre que pudiera ocurrir derivada de estos hechos.
"México reitera su deseo y compromiso por encontrar una solución pacífica, democrática y mediante el diálogo a esta crisis, privilegiando en todo momento el respeto irrestricto a los derechos humanos. Por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se están realizando consultas con los otros dieciséis países que integran el Mecanismo de Montevideo con el fin de encontrar una ruta común", indicó.
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