Con una mamila gigante, leche de fórmula y pequeñas probaditas de hojas de acacia y alfalfa achicalada, médicos veterinarios del Zoológico del Bosque de Aragón en la Ciudad de México, están logrando con éxito la primera crianza artificial de una #jirafa Jirafamacho que nació el pasado 9 de agosto.
Se trata de una cría de “Baobab” y “Kigali”, que fue rechazada por su mamá, pero que hoy gracias al cuidado de especialistas está viva y sana.
“Estos casos se dan también en vida silvestre, ya que los padres llegan a rechazar a las crías ya sea porque llega un depredador, porque los asustaron o porque simplemente son primerizas, no saben o no están preparadas para la crianza. Este ejemplar hubiera sido depredado o se hubiera muerto de hambre; en el caso de los animales bajo cuidado humano, la diferencia es que nosotros nos hacemos cargo de la responsabilidad de criarlos cuando la madre no los acepta”, comentó Iván Hernández, coordinador de médicos veterinarios del Zoológico de San Juan de Aragón.
Acompañado del bebé jirafa, que en estos días tuvo su primer contacto con el resto de las jirafas, incluidos los antílopes Eland, Iván Hernández destacó que al principio la cría no quería aceptar a sus padres sustitutos, o sea los cuidadores de animales, médicos veterinarios y biólogos que la atienden, pero cuando los reconoció como la figura que la alimentan y la cuidan “ya es un trato tranquilo, nos acepta, nos reconoce e incluso se hace un vínculo con todos”.
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