Los cinco osos perezosos y nueve monos capuchino bebés asegurados por la Policía Federal en un filtro carretero en Chiapas, el pasado 8 de abril, fueron sacrificados con inyección letal, 15 días después de su rescate, ante el riesgo sanitario que estas especies exóticas podrían representar para la biodiversidad del país.
La decisión la tomó el Ministerio Público Federal con sede en Tapachula, quien puso a disposición de un funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a los ejemplares para realizar el procedimiento, “en cumplimiento a las disposiciones previstas por los artículos 23 y 35 fracción III de la Ley Federal de Sanidad Animal”.
Lo anterior a pesar de que los exámenes practicados a los animales por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), resultaron negativos para las enfermedades de encefalitis, fiebre amarilla y gusano barrenador del ganado, y de que no se pidió la opinión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Los monos capuchino y osos perezosos, de aproximadamente seis meses de nacidos, que se encontraban en cuarentena en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) “El Abuelo” en Cintalapa, “fueron sacrificados mediante la aplicación de una inyección endovenosa de una solución de Pentobarbitona al 20 por ciento, sustancia que tiene por efecto insensibilizar a los animales previamente a su muerte, provocando la pérdida del conocimiento seguida de un ataque cardíaco”.
De acuerdo con la relatoría de hechos que hizo por escrito Juan Pablo Flores Mujica, coordinador de Inspectoría Pecuaria del Distrito 08 en Tapachula de la Sader al Ministerio Público Federal, los restos de las crías fueron incinerados en el horno crematorio del Rastro Regional de Bovinos y Porcinos del municipio, para evitar la probable propagación de enfermedades.
En la carpeta de investigación abierta por la Fiscalía General de la República (FGR) (FED/CHIS/0006555/2019), se establece que según el funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, los monos capuchino y osos perezosos presentaban “cuadro severo de deshidratación, depresión intensa y diversas lesiones que comprometían su integridad física y emocional”.
Consultada sobre la actuación de Juan Pablo Flores Mujica, la Sader dio a conocer que solicitó a través del Senasica al Distrito 08 en Tapachula una explicación con evidencias del supuesto sacrificio con inyección letal de los 14 ejemplares de vida silvestre, un asunto que adelantó, ya está en el área jurídica de la institución.
“Toda vez que no está en nuestras facultades intervenir como se refiere ha participado. La Sader y Senasica están resueltos a ir hasta las últimas consecuencias para atender el tema que se presenta, ya que se han generado dudas que tienen que ser resueltas con rigor y apego al Estado de Derecho, a fin de deslindar responsabilidades y actuar con firmeza ante actos que pudieran estar fuera de la ley”, señaló.
Los perezosos y monos capuchino, animales en peligro de extinción protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), son originarios de los bosques y selvas húmedas de América Central y Sudamérica, de donde fueron arrancadas estas crías aseguradas en México, para cruzar vía terrestre por Guatemala hacia territorio nacional.
En el mercado negro, donde existe una gran demanda de especies exóticas por parte de personas que ignoran su origen, el oso perezoso alcanza precios por arriba de 80 mil pesos y un mono capuchino de más de 90 mil pesos.
En los últimos días, la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), preguntó a través de redes sociales a la Semarnat, Profepa y FGR el destino de los perezosos y monos capuchino, “con la intención de contribuir a la conservación de estas especies amenazadas”:
“Las instituciones que forman parte de la Azcarm estamos en toda la disposición de brindarles un hogar a cada uno de los 14 ejemplares y garantizar su bienestar integral. En el caso de los perezosos estamos en condición de coadyuvar a su repatriación, hecho que sería lo más adecuado, si se encuentran en buena condición física, pues tendrían la oportunidad de regresar a su hábitat natural”, destacaron.
Las cinco crías de osos perezosos (2 de dos dedos y 3 de tres dedos), así como las nueve crías de monos capuchino aseguradas en la carretera Tepanatepec-Talismán, eran transportadas en cuatro cajas de madera por una ciudadana mexicana de nombre Silvia Guadalupe “W”, de 39 años de edad, que se identificó con una credencial de elector con domicilio en Mexicali, Baja California.
A partir del 8 de abril de 2017, el tráfico de especies puede ser perseguido como delincuencia organizada, luego de que el Congreso de la Unión avaló reformas al artículo 420 del Código Penal Federal y la adición del artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.
A pesar de reiteradas denuncias ciudadanas, en Facebook continúan operando comercializadoras de animales exóticos que ofrecen osos perezosos y monos capuchino por medio de envío por paquetería a toda la República Mexicana, y que en algunos casos ya fueron sancionadas anteriormente por la Profepa como: Sky Reptiles México, Animales Exóticos Luna y Fauna Salvaje México.
La Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat informó que en la actualidad no existe ningún permiso de importación o aprovechamiento legal de osos perezosos ni monos capuchino, por lo que cualquier ejemplar de estas especies que se pretenda comercializar en México es de origen ilícito.
“Hola amigos les quiero platicar de lo que está por llegar!!! Bebés perezosos de 2 y 3 uñas!!! Monitos capuchino cara blanca bebe!!! Para mayor información (número telefónico)", se puede leer en un post de la página de Facebook de Animales Exóticos Luna.
(Ernesto Méndez)
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