La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), otorgó certeza jurídica sobre sus tierras a 997 ejidatarios del Estado de México, Guanajuato, Baja California Sur, Quintana Roo y Durango, tras casi 100 años de espera, lo que les da pleno reconocimiento y dominio absoluto sobre 57 mil hectáreas.
De manos del titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón recibieron los títulos de propiedad representantes de los ejidos de Santana Jilotzingo, del municipio de Otzolotepec, Estado de México; Ranchos Unidos, del municipio de Valle de Santiago, Guanajuato; Doctor Belisario Domínguez, del municipio de Mulegé, Baja California Sur; Laguna de Costa Rica, municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo y Corrales, Sandías y Presidio de Abajo, del municipio de Tepehuanes, Durango.
Meyer Falcón, señaló que la entrega de las carpetas básicas que acreditan finalmente la resolución de tierras a su favor, responde a la demanda histórica de regularizar la tierra, en la que han trabajado las propias comunidades tras la publicación de los decretos presidenciales que datan de 1929, 1940, 1973, 1976 y 1981.
“La lucha campesina, la lucha agraria, emana de la Revolución Mexicana que incluyó la política de la devolución de las tierras a los ejidos y comunidades; así como el fortalecimiento de estas. Nos honra ver culminado el proceso de una demanda histórica que impulsaron las comunidades por décadas y este reconocimiento también es para ellas y ellos”, destacó.
María Estela Ríos González, directora general de Ordenamiento de la Propiedad Rural, refrendó la voluntad de la Sedatu de ejecutar las resoluciones presidenciales que tenían, algunas de ellas, más de 50 años de no aplicarse.
“Auguramos un futuro de trabajo fecundo para aquellos que hoy, a más de sus 80 años, ven hecho realidad su sueño de tener, por fin, sus carpetas básicas, que representan los títulos de sus tierras y para aquellos herederos de los primeros luchadores que hoy las reciben”, indicó.
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