A prácticamente dos años de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, la Procuraduría General de la República, reporta avances, que no dejan satisfechas a las victimas indirectas de tan lamentables hechos.
Y es que los padres de los 43, siguen sin retomar el diálogo con las autoridades, a pesar de la renuncia de Tomás Zerón de Lucio al frente de la Agencia de Investigación Criminal.
De acuerdo con fuentes de la PGR, hoy en día se emplea tecnología de punta para ubicar posibles lugares donde exista la posibilidad de que haya fosas clandestinas, donde quizá estén los restos de los jóvenes, incluso dicen tener localizadas más de 40, por ello piden a los padres que regresen a la mesa para poder revisarlos juntos.
Más aún hablan del análisis de más de mil número de teléfonos móviles que podrían estar relacionados con el caso Iguala, producto de las referencias telefónicas de otros aparatos, presuntamente de los estudiantes desaparecidos, que estuvieron activos durante semanas e incluso meses después de la madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Dicen que se trata de una investigación exhaustiva que no ha dejado suelta ninguna línea de investigación, pero que tampoco les ha ayudado a poner en firme la denominada verdad histórica del ex procurador Murillo Karam.
A dos años de los 43, parece que no hubiera pasado el tiempo.
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