Las temperaturas medias globales de los últimos ocho años, es decir, de 2015 a 2022, son las más altas registradas en la historia, a pesar del efecto de enfriamiento producido por el fenómeno de La Niña que duró los últimos tres años, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), a punto de conmemorarse este sábado 22 de abril el Día Mundial de la Tierra.
En el Informe sobre el Estado del Clima Global 2022, la WMO, indicó que la sequía, las inundaciones y las olas de calor afectan a grandes partes del mundo y los costos están aumentando.
El nivel del mar y el calor del océano están en niveles récord, y esta tendencia continuará durante muchos siglos; el hielo marino antártico sigue en franca caída al registrar la medida más baja registrada hasta ahora, mientras que en Europa se rompieron récords de deshielo de los glaciares.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.
Por ejemplo, en 2022, la sequía persistente en África Oriental, las lluvias sin precedentes que azotaron Pakistán y las olas de calor que batieron récords en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas, provocaron inseguridad alimentaria, impulsaron migraciones masivas y ocasionaron pérdidas y daños por valor de miles de millones de dólares”, reveló el secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.
Estados Unidos sufrió de una fuerte sequía en el oeste y sur de su territorio como el Valle del Bajo Mississippi y California, así como las áreas adyacentes del norte de México, donde se presentaron condiciones especialmente secas.
"Las pérdidas económicas totales durante el año a causa de la sequía se evaluaron en 22 mil millones de dólares. Texas tuvo su segundo enero a julio más seco registrado, y las áreas adyacentes del norte de México fueron especialmente secas, mientras que California tuvo su período enero a octubre más seco registrado (65 por ciento por debajo del promedio de 1901–2000), continuando con una tendencia a largo plazo", detalló el Informe sobre el Estado del Clima Global 2022.
En América del Norte, la precipitación durante los 36 meses que terminaron en octubre de 2022 fue la más baja registrada. A fines de julio, el lago Mead en la cuenca del río Colorado alcanzó su nivel más bajo desde que se llenó el embalse en 1938.
A lo largo del año los fenómenos climatológicos extremos provocaron nuevos desplazamientos de población y empeoraron las condiciones de gran parte de los 95 millones de personas que ya vivían desplazadas a principios de 2022.
En el reporte también se hace hincapié en los ecosistemas y el medio ambiente, y se describe el modo en que el cambio climático está afectando a fenómenos recurrentes en la naturaleza, como el tiempo de floración de los árboles o la migración de las aves.
“Tenemos los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarias, pero debemos actuar con mayor premura. Necesitamos acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1.5 grados centígrados el aumento de la temperatura mundial. También debemos aumentar radicalmente las inversiones en adaptación y resiliencia, en particular para los países y las comunidades más vulnerables, que son los que menos han contribuido a la crisis”, alertó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
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