Para que un pino de Navidad no contamine es necesario que la población, que adquirió un árbol natural, sea responsable y lo lleve a un centro de acopio, donde será triturado para convertirse en composta que alimentará a nuevos ejemplares.
Así que ahora que terminaron las fiestas de fin de año está en manos de la ciudadanía dar el último paso para que éste proceso sea 100 por ciento amigable con el medio ambiente.
Para conocer la ubicación de los centros de acopio en toda la República Mexicana, sólo basta con entrar a la siguiente dirección electrónica:
En estos lugares los gobiernos locales y federal tienen la tarea de recolectarlos para dar vida a nuevos árboles en los viveros o para ser aprovechados como materia prima con el fin de crear artesanías, juguetes y utensilios.
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