Como ya es tradición, Sergio Pérez dio el banderazo de salida a las actividades del Gran Premio de México y, entre cascaritas de futbol y unas competencias de karts, el piloto mexicano se dijo listo para una carrera en la que espera conseguir buenos puntos que puedan ayudarlo a lograr el décimo sitio en el campeonato de pilotos, que pelea con Nico Hulkenberg.
“Creo que donde hemos mejorado es la parte trasera. Fuimos a Barcelona donde todos llevan sus mejoras y la nuestra no fue lo esperado. Pero ya estamos más competitivos. Sin duda no estamos donde esperábamos, pero soy muy optimista de lo que viene y también lo que viene para la próxima temporada”, dijo Checo, a pesar de que no cuenta con la actualización más reciente del motor Mercedes.
"Checo" considera que, en caso de que la lluvia se presente en la carrera mexicana será complicado competir, pero interesante para la afición.
El Gran Premio de México siempre ha sido frío. Creo que la lluvia afectaría mucho porque, por la altura, los autos no trabajan bien, la carga aerodinámica es muy poca. Sería complicado pero interesante. El asfalto está resbaloso podría hacerlo muy interesante.
“(México) es un Gran Premio donde tenemos la carga aerodinámica que llevamos en Mónaco, que es la máxima y funciona como en Monza, que es muy poca, es la mínima. El auto sabemos que sufre mucho cuando hay muy poca ventilación, los frenos como el año pasado lo vimos, sufren bastante. Es un Gran Premio que expone muchísimo el auto, a su máximo, por el tema de la altura. Entonces es una carrera larga donde hemos visto muchos abandonos, los motores y los coches en general tienen a sufrir mucho”.
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