El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó y envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reformas constitucionales para sustituir la que nombra como: "la mal llamada Reforma Educativa" impulsada por el anterior gobierno federal.
En Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo Federal dijo que los principales lineamientos de esta reforma será que se garantice el derecho a la educación, que todos los estudiantes de los niveles de bachillerato y universidad tengan asegurado un lugar y que se acabe con el despido de profesores con base en la evaluación de su desempeño.
"a diferencia con relación a la manera en que actuaron cuando impusieron la mal llamada reforma educativa, que se hizo en contra de la voluntad de los maestros. No podemos llevar a cabo ningún plan para mejorar la calidad de la enseñanza sin el apoyo, la colaboración, de los padres de familia y de los maestros.
Siguen faltando espacios y recursos, pero tenemos que resolver esto, por eso se van a construir cien nuevas universidades públicas y se van a otorgar becas a estudiantes de nivel superior, 300 mil becas”, expuso López Obrador.
Tras la firma del documento, el presidente se retiró a sus oficinas para atender una llamada telefónica y dejó que el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, y el consejero Jurídico, Julio Scherer, respondieran las preguntas de los medios de comunicación.
Los funcionarios explicaron que la iniciativa será ingresada a la Cámara de Diputados y discutida en comisiones y posteriormente puesta a consideración del pleno.
De aprobarse, pasaría al Senado. En caso de ser aprobada se enviaría a los congresos de los estados y por tratarse de una reforma constitucional requeriría de la aprobación de al menos 17 congresos locales. De lograrlo, el gobierno federal la promulgaría.
Moctezuma Barragán sostuvo que con esta nueva reforma constitucional se buscará fortalecer a las Normales, se planteará ampliación de horarios y optimización de infraestructura de universidades para ampliar la matrícula entre 10 y 12 por ciento, se extinguirá el Instituto Nacional de Evaluación Educativa para sustituirlo por un Centro de Evaluación que tendrá un Consejo Consultivo integrado por todos los sectores incluidos los sindicatos.
Reconoció que alrededor de mil profesores que fueron despedidos bajo el actual esquema de evaluación docente podrían recuperar sus plazas.
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