Ambientalistas advirtieron que las jugadoras y jugadores del futbol mexicano están participando en partidos oficiales de las ligas en condiciones adversas para su salud.
Según una investigación colaborativa sobre la calidad del aire en las principales ciudades del país, una gran cantidad de juegos se han realizado con altos niveles de contaminación en el ambiente, arriba de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Alianza Ciudadana por la Calidad del Aire, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), CERCA, y Conexiones Climáticas, entre otras organizaciones, alertaron que las mujeres han tenido más días de juego con contaminación alta que los equipos varoniles.
Señalaron que de acuerdo con el estudio, en Monterrey, Nuevo León, los equipos de Tigres y Rayados disputaron 18 de 41 encuentros con altos niveles de partículas suspendidas PM2.5 y 20 partidos con PM10.
"La semifinal de ida de Rayados sobrepasó no sólo la recomendación de la OMS, sino también de la NOM de PM2.5 (estas partículas son altamente peligrosas porque, por su reducido tamaño, ingresan al torrente sanguíneo y afectan casi todos los órganos del cuerpo", indicaron.
En el caso de la Ciudad de México, el equipo de Pumas tuvo un 35 por ciento de partidos jugados con grandes cantidades de PM2.5 y ozono; que a corto plazo irrita el sistema respiratorio y reduce la función pulmonar, afectando la condición física de los futbolistas.
En Guadalajara, las Chivas disputaron el 68 por ciento de los cotejos sobre el parámetro de PM2.5, mientras que en La Paz, Baja California Sur, el Atlético La Paz, de la Liga Expansión tiene su estadio dentro de la ruta de emisiones contaminantes de las centrales de generación de electricidad la CFE, que opera quemando combustóleo altamente contaminante por su contenido de más de 4 por ciento de azufre.
Las organizaciones ambientalistas destacaron que en un intento desesperado, decidieron llamar la atención sobre los altos niveles de contaminación en el aire desde el deporte nacional, el futbol, toda vez que la salud de los niños parece que no importa a los gobiernos, y quizás el peligro de lucir como un país tóxico para la organización de un Mundial pueda llevarles a tomar medidas.
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